La bodega se encuentra en Can Batlle, masía agrícola del siglo XVII, donde desde siempre se había elaborado vino y aceite, e incluso tapones de corcho procedente de los alcornocales cercano.
Cabe destacar la floreciente etapa a principios del siglo XX encabezada por Narcísa Vicens, la “abuela maestra”, así como el hecho que una de sus hijas se casara con Eduard Toldrà, célebre músico y compositor que, verano tras verano, llenó Can Batlle de música y cultura.
A finales de los noventa, los herederos decidimos retomar la labor, acondicionando y restaurando la bodega y acomodándola a las exigencias de hoy en día para realizar la vinificación.
Actualmente disponemos de una prensa neumática para poder elaborar con la máxima calidad las vinificaciones blancas, y doce depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada para las maceraciones y fermentaciones de los tintos.
En la bodega antigua es donde envejece el vino en barricas, todas de roble francés de Allier, y donde reposa en su evolución final en botella. Actualmente esta bodega está climatizada con una temperatura y humedad constantes para favorecer la buena evolución de los caldos. La madera, la técnica y, sin duda, la historia impregnada en los muros de la bodega nos ayudan a definir el perfil que deseamos para cada uno de nuestros vinos.